Ayudamos A Producir La Golosina Favorita De Un País

Mientras el musical Hair se estrenaba en Broadway y el Apollo 8 estaba en órbita alrededor de la Luna, en Hungría un equipo de expertos del sector lácteo concebía un nuevo producto. Era 1968, y el producto en cuestión era una barra rellena de requesón dulce con sabor a limón recubierta de chocolate. Como no estaban seguros de cómo llamarlo, acudieron con un académico de la Universidad de Budapest, quien sugirió el nombre Túró Rudi, que significa “barra de requesón”.

Y así es como nació la golosina fría favorita de Hungría. En la actualidad, numerosos fabricantes producen estas barras de chocolate, pero la original está a cargo de la marca Pöttyös, disponible en su icónica envoltura con lunares rojos. Comercializada como un “postre saludable”, hoy en día está disponible en una gran variedad de tamaños y sabores. En 2015, una investigación determinó que Pöttyös Túró Rudi era la marca más querida en Hungría. Su popularidad es tal que en 2017 más de un millón de personas participaron en la votación organizada para elegir un nuevo sabor. ¿El ganador? Semillas de amapola y mazapán.

Case study chocolate bars hungary content

Desde principios de la década de los setenta, las barras de chocolate se elaboran en la fábrica de Pöttyös en Mátészalka, al noreste de Hungría, y donde la tecnología empleada en la producción de este delicioso dulce se ha ido modernizando continuamente. Cada semana, la fábrica, ampliada en 2019, produce seis millones de barras Túró Rudi. Cada barra de chocolate se elabora en menos de 24 horas —desde que la leche llega a la fábrica y se transforma en requesón, pasando por la cobertura de chocolate y el embalaje— gracias a una impecable y eficiente línea de producción. Sin embargo, en el verano de 2021, la compañía láctea holandesa FrieslandCampina, propietaria de la marca Pöttyös, decidió actualizar parte de ese proceso.

«En el diseño previo de la cámara de refrigeración, el lugar en el que se endurece el chocolate de las barras Túró Rudi tras su aplicación, el proceso de enfriamiento ocurría durante un periodo prolongado sobre una cinta en espiral conformada por varios componentes», comenta Tamás Schnörch, director gerente de ventas de Güntner en Hungría. «El problema era que la complicada estructura de la cinta fallaba con frecuencia. Además, el enfriamiento logrado no era el adecuado incluso con un tiempo de permanencia extenso, lo que implicaba que las barras de chocolate no siempre alcanzaran la temperatura adecuada en su interior».

FrieslandCampina decidió que la solución era instalar una sola cinta recta en la cámara de refrigeración. Esto implicaba un reto adicional, ya que en comparación con el proceso anterior, el tiempo en la cámara se reduciría un 25 %. Por si fuera poco, todos los componentes de la cámara de refrigeración tendrían que estar hechos de acero inoxidable. El contratista de refrigeración QPLAN buscó la asesoría de Güntner.

«HEMOS TENIDO UNA BUENA RELACIÓN CON QPLAN DURANTE MUCHOS AÑOS. ACUDEN A NOSOTROS CADA VEZ QUE TIENEN UN PROYECTO Y SIEMPRE LES HEMOS OFRECIDO BUENAS SOLUCIONES.»
TAMÁS SCHNÖRCH SALES MANAGER, GÜNTNER

The solution was found with five Güntner Cubic VARIO Air Coolers and a Güntner Flat COMPACT Condenser. The air coolers had to be installed so that the cool air was directed onto the moving production line at a precise angle of 45 degrees, maximising the cooling of the bars. And it’s been extremely successful. The cooling chamber is no longer prone to failure, and the bars are cooled in a fraction of the time compared to before. A nation can continue to enjoy its favourite treats.

“GÜNTNER PROVIDED US WITH GREAT HELP IN THIS PROJECT, BECAUSE IT WASN’T ENOUGH FOR US JUST TO FIGURE OUT WHAT WE HAD TO INSTALL IN ORDER TO GET THE RIGHT RESULT, WE ALSO NEEDED TO MAKE SURE WE HAD THE RIGHT AIR COOLERS TO DO THE JOB. THE CUSTOMER WAS VERY SATISFIED WITH THE RESULT.”
ÖRS MURIN OWNER, QPLAN REFRIGERATION