AHORRO DE AGUA MEDIANTE SOLUCIONES ADIABÁTICAS
Durante la Conferencia de la ONU sobre el Agua, la cual tuvo lugar en marzo de 2023 en Nueva York, se instó a las corporaciones estadounidenses a atender los problemas sobre la escasez del agua. Como muchos otros países alrededor del mundo, Estados Unidos es cada vez más propenso a la falta de este vital recurso debido a condiciones climáticas severas. Un claro ejemplo de ello es el otrora imponente río Colorado, el cual suministra agua a 40 millones de personas. Actualmente su caudal registra niveles bajísimos nunca antes vistos debido a una sequía extrema que ha asolado el sureste estadounidense durante décadas.
Cuando una de las principales tiendas de descuento de Norteamérica decidió renovar el sistema de climatización de sus 24 centros de distribución en toda la Unión Americana, la reducción del consumo de agua y de energía, así como del uso de químicos, fueron consideraciones importantes.
Esto hizo que Neil Boucher, gerente nacional de ventas de Güntner en Estados Unidos, recibiera una llamada telefónica. “Se trataba de Gartner Refrigeration en Mineápolis”, recuerda. “Me dijeron que estaban trabajando en un proyecto para una compañía que deseaba reemplazar todo su equipo de refrigeración con nuevos sistemas adiabáticos diseñados para ahorrar agua y energía. Habían quedado muy impresionados con los sistemas de refrigeración adiabática con hydroBLU™ de Güntner empleados en un proyecto anterior en un ambiente muy cálido en Texas, por lo que deseaban seguir la misma ruta”.
Boucher creó una estrategia junto con Gartner y Frick-Johnson Controls para este enorme proyecto. Se determinó que el cuarto de máquinas del sistema de refrigeración de cada uno de los centros se construiría como una unidad sobre patines en la planta principal de Gartner. Después, el equipo se transportaría por tierra hasta su destino final. Frick-Johnson Controls fungió como el proveedor único de todos los componentes de refrigeración en cada unidad, incluyendo los compresores, el intercambiador de calor y los recipientes a presión para amoníaco soldados. “Los patines eran inmensos”, cuenta Jim Spade, gerente distrital de ventas en Frick-Johnson Controls, quien ayudó a cerciorarse de que el equipo suministrado cupiera a la perfección en la unidad sobre patines. “Se transportan en dos secciones, cada una de aproximadamente 4 metros de ancho y 15 de largo. El proyecto ya está en marcha, por lo que ya hay equipos in situ en Carolina del Sur y Florida. Después habrá más en Oklahoma, Georgia y Utah”.
Una vez que los patines llegan a cada uno de los centros de distribución, las dos secciones se acoplan, a la vez que dos Condensadores de Amoníaco High Density de Güntner se colocan y conectan en el techo. Estos combinan los intercambiadores de calor de enfriamiento en seco con hydroBLU™, el sistema de preenfriamiento de Güntner a base de paneles de humidificación. Si la temperatura en el sistema de enfriamiento no excede el límite preestablecido, no se utiliza agua refrigerante. A su vez, si el límite se supera, ya sea debido a un pico en la carga o a la temperatura ambiente, la humidificación de los paneles se activa. El resultado es una reducción significativa en el consumo de agua en comparación con otras torres de refrigeración.
Boucher usó la aplicación del Configurador de Productos de Güntner a fin de determinar los parámetros adecuados para cada instalación a lo largo de todo un año. Esto se basó en datos sobre el clima de cada localidad, los costos del consumo de energía y agua, y la disponibilidad de esta última. “Estamos instalando estas unidades en diferentes puntos de todo el país, con condiciones y climas distintos. Por eso era necesario asegurar al cliente que la capacidad requerida se alcanzaría en todo momento y bajo cualquier circunstancia sin sobrecargar el sistema”, comenta.
Además de ahorrar agua, los Condensadores de Güntner no necesitan tratamientos químicos. Y por si fuera poco, también están hechos para tener una larga vida útil. “Nuestros Condensadores Adiabáticos y los tubos de acero inoxidable durarán 30 años siempre y cuando reciban el mantenimiento necesario”, asegura Boucher.