Ayudando A Reducir La Cantidad De Desechos Plásticos
Las botellas de plástico son dañinas para el planeta. Una sola botella de plástico tarda al menos 450 años en desintegrarse por completo; mientras tanto, cada minuto se vende un millón de envases alrededor del mundo, la mayoría de los cuales termina en un vertedero . El plástico es un derivado de materiales hechos de combustibles fósiles, lo que significa que la producción de todas esas botellas genera miles de millones de toneladas de gases de efecto invernadero.
Como uno de los principales fabricantes de bebidas embotelladas en el mundo, Coca-Cola Company está consciente de su responsabilidad para ayudar a resolver el problema de los desechos plásticos a nivel mundial. Por ello, a través de su programa Un Mundo Sin Residuos, la empresa está comprometida a desarrollar un sistema de economía circular con el fin de eliminar los desechos mediante el uso continuo de recursos existentes. Su objetivo es lograr que para 2025 el 100% de sus empaques sean reciclables, y emplear al menos un 50% de materiales reciclados para 2030.
El programa ya está en marcha en Vietnam, en donde la compañía recientemente anunció el lanzamiento en todo el país de botellas hechas de tereftalato de polietileno 100% reciclado (o rPET) de grado alimenticio. Con esta medida, se espera reducir el uso de dos mil toneladas anuales de plástico nuevo en Vietnam.
Las botellas se fabrican en la planta de Coca-Cola de Vietnam, ubicada en Hanói, con la ayuda de la tecnología de Güntner. Hace poco, la fábrica necesitaba reemplazar un antiguo condensador de zinc y un intercambiador de calor de placas para el sistema de enfriamiento de su línea de extrusión de botellas, y deseaba encontrar una solución sostenible.
En colaboración con la empresa contratista Thuan Phat Refrigeration, Electrical Thermal and Mechanical JSC-REMCO y el equipo técnico de Coca-Cola, Güntner creó una solución de enfriamiento que fuera compatible con la capacidad de la línea de producción y que a la vez tuviera un efecto ambiental positivo: el Condensador Evaporativo Güntner ECOSS™ G3, el cual emplea amoníaco como refrigerante. Además del agua, el amoníaco es el único refrigerante cuyos potenciales de calentamiento global y de agotamiento del ozono equivalen a cero. Los Condensadores Evaporativos Güntner ECOSS™ no son más grandes ni más costosos que las torres de enfriamiento tradicionales, y tan solo utilizan la mitad de agua y energía eléctrica.
“En Hanói solo hay dos estaciones al año, calor y frío, y durante la temporada de frío, el sistema de enfriamiento opera muy poco”, comenta Tin Nguyen. “Por eso, el control de los ventiladores permite reducir la carga tanto en el intercambiador de calor como en el sistema de enfriamiento, lo que ahorra entre un 30 y un 50% de energía en comparación con la solución disponible anteriormente. Por si fuera poco, también es posible disminuir el consumo de agua”.
Al ser más duraderas que las torres de enfriamiento de acero galvanizado tradicionales, los Condensadores Evaporativos ECOSS™ de Güntner de acero inoxidable presentan una alta resistencia a la corrosión y a la acumulación de incrustaciones, lo que resulta en una dependencia menor, o incluso nula, en el tratamiento químico del agua, una ventaja que a su vez permite que el producto tenga una vida útil de hasta diez años. Otros beneficios incluyen la forma de embudo optimizada de la cisterna —la cual reduce en un 50% el volumen requerido de agua de enfriamiento—, así como un diseño que permite el fácil mantenimiento de la unidad.