Conservación De Un Recurso Valioso
El agua cubre 70 por ciento de nuestro planeta, pero solo uno por ciento es agua dulce que podemos usar. Es un recurso preciado, y se vuelve más valioso cada día. De acuerdo con las Naciones Unidas, el uso mundial del agua se ha incrementado a más del doble que la tasa de crecimiento de la población durante el último siglo. Debido a esto, cada vez más regiones están llegando al límite de su uso sostenible. Esto es particularmente cierto en áreas urbanas de crecimiento rápido que absorben muchos de los recursos cercanos.
Y en ningún otro lugar es más cierto que en la Ciudad de México, donde la mayor parte del suministro de agua proviene de un enorme acuífero subterráneo. En la actualidad, está siendo drenado con más rapidez de lo que se puede reponer y, como resultado, los cortes en el suministro de agua se han vuelto más comunes en algunas partes de la ciudad. El problema es más agudo en Iztapalapa, la delegación más poblada y pobre, donde muchos de los casi dos millones de residentes no cuentan con suministro de agua. Por eso se ven obligados a surtirse mediante pipas. Los envíos pueden ser esporádicos, y no es raro que los residentes hagan fila desde la madrugada para no perderse la entrega de la pipa.
En 2017, Fernando Gallegos, un ingeniero mecánico en Arcosa, empresa proveedora de soluciones de infraestructura, tenía en mente la crisis local del agua mientras planeaba un nuevo proyecto en Iztapalapa. Su empresa había sido comisionada con la construcción de una nueva planta de enfriamiento rápido y almacenamiento en frío para una franquicia de comida rápida líder en México. La planta actual ya no podía cumplir la demanda y buscaban duplicar la capacidad con una nueva.
“Sabíamos que el suministro de agua iba a ser un factor limitante, porque Iztapalapa es una de las áreas con mayor escasez del vital líquido”, recordó Gallegos. “Me acuerdo que, en una ocasión, Omar Juárez, de Güntner, me había hablado sobre enfriamiento adiabático y su bajo consumo de agua en comparación con los condensadores evaporativos, por lo que decidí llamarle”. “Es cierto”, declaró Juárez, gerente de ventas para refrigeración industrial y enfriamiento de procesos de Güntner. “Los condensadores evaporativos usan agua 24 horas al día, los 365 días del año, mientras que un condensador adiabático está diseñado para trabajar en modo húmedo por menos de un cuarto de este tiempo. En este caso, habría también un ahorro adicional de energía, porque las condiciones en la Ciudad de México implican que no sería necesario que los ventiladores funcionaran todo el tiempo.”
Minimizar el uso de ventiladores era importante por otro motivo: la nueva planta estaba ubicada en medio de una zona residencial. La solución fue instalar condensadores V-shape VARIO con hydroBLU™ en acero inoxidable, en un sólo sistema que sirviera a la planta nueva y a la antigua. La velocidad del ventilador se puede reducir a solo 20 o 30 por ciento para asegurarse de no molestar a los vecinos con el ruido durante la noche, cuando es más importante.
El resultado ha sido un ahorro significativo de agua: tanto en la planta nueva como en la antigua, que ahora proporcionan un almacenamiento en frío para el mercado de mariscos más grande de la Ciudad de México, juntas consumen la misma cantidad de agua que usaba la planta original.
“Arcosa está muy feliz con el resultado del proyecto por varias razones”, comentó Gallegos. En primer lugar, hay un ahorro en los gastos por agua y electricidad. Y en segundo lugar, las plantas dependen menos del suministro con pipas. Pero tal vez lo más importante es que, debido a que Arcosa y Güntner toman su compromiso con la sostenibilidad con mucha seriedad en todos los proyectos que desarrollan, se pudo reducir el uso de un recurso cada vez más escaso.