¿Cómo Proteger Nuestra Herencia Genética Mundial?
No muy lejos del aeropuerto de la isla de Spitsbergen, en el archipiélago de Svalbard en el Océano Ártico, se puede divisar un monolito rectangular de concreto que sobresale de la ladera de la montaña. Al pie de la construcción, un pequeño puente metálico conduce a la puerta de acceso. Al entrar encontrará un túnel de 145 metros, al final del cual hay un cuarto cerrado conocido como "la cámara más importante del mundo". Se trata del Banco Mundial de Semillas de Svalbard. En su interior se conservan más de un millón de muestras de semillas de más de 5000 especies de plantas. Son duplicados de semillas que se almacenan en bancos de genes de todo el mundo, por lo que funcionan como una póliza de seguro infalible para las reservas de cada país.
“La conservación de la diversidad fitogenética es vital tanto para el suministro de alimentos en el futuro como para el desarrollo de la agricultura” afirma Åsmund Asdal, coordinador del Banco Mundial de Semillas de Svalbard para el Centro Nórdico de Recursos Genéticos (NordGen). “Los investigadores y los fitogenetistas utilizan esta diversidad para desarrollar nuevas variedades de plantas que pueden generar una mayor producción de alimentos, adaptarse al cambio climático, resistir nuevas enfermedades, etc. En el pasado, varios bancos de genes perdieron semillas valiosas e irremplazables debido a desastres naturales, guerras o falta de recursos. Así, al contar con copias en el Banco de Semillas, evitamos su pérdida".
El Banco se estableció en 2008 como una asociación a largo plazo entre el gobierno noruego, NordGen y el Fondo Mundial para la Diversidad de Cultivos. Fue diseñado para conservar semillas provenientes de todo el mundo durante cientos o incluso miles de años a una temperatura constante de -18 °C, el estándar internacional para mantener su viabilidad. Sin embargo, en octubre de 2016, el futuro del Banco era incierto. Las temperaturas inusualmente altas en el Ártico provocaron fuertes lluvias y el derretimiento del hielo. Como resultado de esto, el túnel de entrada se vio afectado por una inundación. Aunque el agua no llegó hasta el Banco y sus valiosas semillas, el gobierno noruego decidió tomar medidas.
Statsbygg, la agencia noruega de obras públicas, emprendió un importante proyecto de remodelación entre 2018 y 2019 con el objetivo de reemplazar el túnel de acero original con una estructura de concreto más resistente e instalar un nuevo sistema de refrigeración. Ahora, además de mantener el Banco a -18 °C, el túnel que conduce a éste tiene una temperatura de -10 °C, lo que significa que en esencia está congelado y, por tanto, es impermeable al agua. Güntner entregó cuatro evaporadores duales Dual COMPACT, diez evaporadores cúbicos Cubic COMPACT y dos enfriadores de gas Vertical COMPACT para el proyecto, el cual presentó desafíos importantes. “El problema principal fue que, en comparación con una cámara de congelación estándar, el clima en la montaña es muy húmedo, por lo que fue necesario eliminar toda esa humedad al instalar las unidades de congelación”, cuenta Martin Corneliussen, gestor de proyectos del contratista de refrigeración PTG Kuldeteknisk. “La descongelación tenía que realizarse con más frecuencia que en una sala de refrigeración normal, por lo que tuvimos que modificar el programa de control para que cada hora el proceso de descongelación ocurriera muchas más veces de lo habitual”. Otro problema fue la ubicación de los enfriadores de gas, ya que no podían quedar expuestos al viento y la nieve. “En Svalbard, el sitio está muy desprotegido”, explica Corneliussen. “Llevamos a cabo muchos proyectos allí y siempre tenemos el mismo problema. Los enfriadores de gas deben instalarse ya sea debajo de la construcción o en su interior.” En este caso, el enfriador se colocó en un nuevo edificio de servicio ubicado cerca de la entrada principal del Banco.